Las acciones de CoreWeave cayeron casi un 10% el lunes, situándose muy por debajo de su precio de oferta pública inicial, una señal de la cautela de los inversores hacia la acción en un mercado que se tambalea bajo las incertidumbres económicas.
El proveedor de servicios en la nube de inteligencia artificial había fijado el precio de sus acciones en 40 dólares, pero la acción abrió ligeramente a la baja, a 39 dólares, en su debut en el mercado el viernes.
Al cierre de la sesión, las acciones se situaron en 40 dólares, pero la fuerte caída del lunes ha suscitado dudas sobre el apetito del mercado por las empresas de infraestructura de IA.
La OPV de CoreWeave fue la mayor salida a bolsa de una empresa tecnológica desde 2021 y la primera empresa de IA pura en cotizar en bolsa.
La venta de acciones recaudó 1.500 millones de dólares, posicionando a CoreWeave como un actor importante en la infraestructura de datos de IA.
Sin embargo, las dificultades iniciales de la acción ponen de manifiesto la incertidumbre persistente entre los inversores, especialmente porque las preocupaciones económicas y los aranceles recientes introducidos bajo la administración del presidente Donald Trump han añadido volatilidad a los mercados financieros.
Altas expectativas frustradas: la OPV de CRWV no cumple con las previsiones.
CoreWeave inicialmente había fijado un rango de precio por acción de entre 47 y 55 dólares, lo que podría haber recaudado hasta 2.500 millones de dólares.
La oferta finalmente se redujo a 37,5 millones de acciones, frente a los 49 millones inicialmente previstos, debido a una demanda inferior a la esperada.
“Hay muchos vientos en contra en el entorno macroeconómico”, dijo el viernes Michael Intrator, CEO de CoreWeave, en el programa “Squawk Box” de CNBC. “Y definitivamente tuvimos que escalar o ajustar el tamaño de la transacción en función del interés de compra”.
El sentimiento del mercado se había visto inicialmente impulsado por la esperanza de que la reelección de Trump crearía un clima más favorable para las ofertas públicas.
Sin embargo, los nuevos aranceles y las preocupaciones económicas más amplias han atenuado el entusiasmo por las acciones tecnológicas de alto crecimiento.
El Nasdaq Composite ha caído más del 10% este año, reflejando la incertidumbre generalizada en el sector.
Los analistas cuestionan la estabilidad financiera de CoreWeave y el momento de su salida a bolsa.
CoreWeave opera como un proveedor clave de infraestructura de IA, alquilando unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia a importantes empresas tecnológicas, incluyendo Meta, IBM y Cohere.
Sin embargo, su mayor cliente, Microsoft, representó el 62% de sus ingresos el año pasado.
Los analistas han expresado su preocupación por la dependencia de CoreWeave de un puñado de clientes importantes, ya que un cambio en la estrategia de centros de datos de IA de Microsoft podría afectar significativamente el crecimiento a largo plazo de la empresa.
Además, CoreWeave tiene un modelo de negocio intensivo en capital, operando 32 centros de datos arrendados y con importantes obligaciones de deuda.
La compañía reportó un aumento del 737% en sus ingresos el año pasado, hasta alcanzar los 1.920 millones de dólares, pero también registró una pérdida neta de 863 millones de dólares.
CoreWeave planea utilizar 1.000 millones de dólares de los ingresos de la OPV para reducir parte de su deuda de 8.000 millones de dólares, aunque persisten las dudas sobre si podrá alcanzar la rentabilidad a largo plazo.
“Esta no es una salida a bolsa fácil”, dijo Samuel Kerr, jefe de análisis de mercados de capitales de Mergermarket, una firma de análisis financiero.
“Esto demuestra que el mercado de OPI de EE. UU. no es tan fuerte como quizás incluso CoreWeave pensó que iba a ser a principios de año”.
Un momento más ideal para la salida a bolsa de CoreWeave habría sido hacia finales del año pasado, después de la elección del Sr. Trump pero antes de la corrección del mercado de valores y el lanzamiento de un nuevo chatbot por parte de la empresa china de IA DeepSeek, añadió Kerr.
El auge de la infraestructura de IA impulsa la demanda, pero persisten los riesgos.
Fundada en 2017 como Atlantic Crypto, CoreWeave inicialmente se centró en la minería de Ethereum antes de dar un giro hacia la infraestructura de IA en 2022.
Desde entonces, la empresa se ha convertido en un actor clave en el auge de la IA, asegurando un contrato de cinco años por valor de 11.900 millones de dólares con OpenAI.
A pesar de su crecimiento, CoreWeave se enfrenta a una competencia significativa de gigantes de la industria como Amazon, Google, Microsoft y Oracle, todos los cuales ofrecen servicios de computación en la nube para IA.
Si bien la demanda de chips de IA de alta potencia sigue siendo fuerte, la dependencia de CoreWeave de la tecnología de Nvidia añade una capa adicional de riesgo.
A medida que Nvidia continúa dominando la producción de chips de IA, cualquier interrupción en la cadena de suministro o cambio de precios podría afectar la capacidad de CoreWeave para mantener la rentabilidad.
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