Blue Origin, la compañía espacial fundada por Jeff Bezos, anunció el jueves que despedirá a alrededor del 10% de su fuerza laboral en una medida destinada a reducir costos y aumentar el ritmo de lanzamientos de cohetes.
La decisión, que afecta a aproximadamente 1.400 empleados en Florida, Texas y Washington, es parte de un esfuerzo más amplio del director ejecutivo Dave Limp para hacer que la compañía sea más competitiva frente a rivales como SpaceX.
“No hay una manera fácil de comunicar esto”, dijo Dave Limp a los empleados en la reunión, que fue programada la noche anterior y duró unos 10 minutos.
“No hay duda de que hemos tenido muchos éxitos en los últimos meses”.
“Pero dicho esto, cuando miras los cimientos de la compañía y lo que necesitamos lograr en los próximos tres a cinco años, llegamos a la dolorosa conclusión de que no estamos preparados para el tipo de éxito que queríamos tener”, dijo Limp.
Impulsar la eficiencia y lanzamientos más rápidos
Fundada por Bezos hace casi un cuarto de siglo, Blue Origin es ahora una de las mayores empresas espaciales privadas de Estados Unidos y en los últimos años ha intentado ganar lucrativos contratos gubernamentales en una industria que todavía está dominada en gran medida por SpaceX, de Elon Musk.
Limp, quien fue contratado por Bezos a fines de 2023 desde la división de productos de consumo de Amazon, ha sido encargado de racionalizar las operaciones de Blue Origin.
Su enfoque ha estado en hacer que la empresa sea “rápida, ágil, decisiva y muy centrada en nuestros clientes”, especialmente a medida que aumenta la producción de su cohete New Glenn, que tuvo su tan esperado primer lanzamiento de prueba el mes pasado.
New Glenn es fundamental para la estrategia a largo plazo de Blue Origin, compitiendo con el Falcon 9 de SpaceX, que actualmente domina la industria de vuelos espaciales comerciales.
Para lograr mayores frecuencias de lanzamiento, Limp ha priorizado las mejoras de fabricación y la eficiencia operativa, áreas en las que cree que Blue Origin estaba rezagada.
“Hemos logrado muchos avances en el último año en lo fundamental, actuando rápidamente, convirtiéndonos en una empresa de fabricación de clase mundial y enfocando la compañía”, dijo Limp.
“Creo que hemos avanzado algo. También tenemos mucho que hacer este año.”
La mitad del personal de Blue Origin ha cambiado desde que Limp asumió el cargo
Además de los despidos, Limp ha reestructurado la estructura de liderazgo de Blue Origin, afirmando que “aproximadamente la mitad” de su personal ha cambiado desde que asumió el cargo.
También ha implementado importantes reorganizaciones, particularmente en las divisiones de operaciones y fabricación de la compañía.
Si bien estos cambios tienen como objetivo mejorar la eficiencia, algunos empleados creen que la rápida reestructuración ha perjudicado la moral de la empresa.
Algunos miembros del personal ya han comenzado a buscar trabajo en otros lugares y CNBC informó que están preocupados por la cultura de la empresa bajo el liderazgo de Limp.
A pesar de los despidos, Limp expresó confianza en el futuro de Blue Origin, afirmando que la compañía aún contrataría “cientos” de nuevos empleados este año.
“Seremos una empresa más fuerte, más rápida y más centrada en el cliente que cumpla y supere constantemente nuestros compromisos”, dijo.
A medida que Blue Origin avanza con sus ambiciosos planes, la compañía deberá equilibrar su impulso por la eficiencia con el mantenimiento de una fuerza laboral fuerte y motivada en la altamente competitiva industria espacial.
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