
La relación entre Canadá y Estados Unidos siempre ha sido una de profundos lazos económicos.
Pero ahora, las tensiones comerciales han puesto en duda esos lazos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con aranceles generalizados del 25% sobre los productos canadienses, lo que ha sacudido la confianza de los inversores y ha puesto de relieve la dependencia económica de Canadá de su vecino del sur.
La pausa temporal en los aranceles puede haber ofrecido un respiro, pero el daño ya se está sintiendo.
La inversión empresarial se está agotando, las industrias están repensando sus cadenas de suministro y los líderes políticos se apresuran a responder.
¿Es Canadá demasiado dependiente de Estados Unidos?
El comercio ha sido el núcleo de la economía canadiense durante décadas.
El “Acuerdo de Libre Comercio” entre Canadá y Estados Unidos de 1988 fue el comienzo de la profunda integración económica del país, que luego se fortaleció con el TLCAN en 1994 y el T-MEC en 2020.
Hoy en día, el 80% de las exportaciones canadienses se destinan a Estados Unidos, lo que convierte a Canadá en una de las economías más dependientes del comercio del mundo.
En comparación, Canadá representa solo el 3% de la economía estadounidense.
El desequilibrio significa que Estados Unidos tiene más poder de negociación, y las amenazas de aranceles de Trump ya han puesto de manifiesto esta debilidad en Canadá.
Con una dependencia tan grande del comercio con Estados Unidos, incluso la sugerencia de aranceles ha sacudido la confianza de los inversores.
Si se aprueban los aranceles, Canadá podría enfrentarse a una grave crisis económica, con posibles pérdidas de empleo, aumento de los precios al consumidor y una desaceleración en sectores clave como la manufactura y la energía.
Trump ya es consciente de que tiene la sartén por el mango en esta relación comercial, de ahí que afirme querer convertir a Canadá en el “ estado número 51”.
El mito del déficit comercial
Trump ha presentado el déficit comercial de EE. UU. con Canadá como prueba de que Estados Unidos está “subvencionando” a su vecino del norte.
Ha afirmado que el déficit asciende a 200.000 millones de dólares, aunque la cifra real en 2024 fue de 63.000 millones de dólares, una fracción del déficit comercial total de Estados Unidos, que asciende a 1,2 billones de dólares.

Lo más importante es que los déficits comerciales no son subsidios.
Estados Unidos tiene un déficit comercial porque consume más de lo que produce, no por políticas comerciales injustas.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, Canadá sigue siendo el mayor comprador de bienes estadounidenses, comprando 349.400 millones de dólares en 2024, más que México o China.
Al mismo tiempo, Estados Unidos se beneficia de las exportaciones canadienses baratas, particularmente de petróleo y aluminio, que reducen los costos de producción de las industrias estadounidenses.
La inversión ya está abandonando Canadá.
La incertidumbre por sí sola ha sido suficiente para ahuyentar a las empresas.
Una reciente encuesta de KPMG reveló que casi la mitad de las empresas canadienses planean trasladar la producción o la inversión a Estados Unidos para evitar posibles aranceles.
Esto es particularmente cierto en la industria automotriz, donde las empresas dependen de cadenas de suministro transfronterizas fluidas.
Las piezas de automóviles fabricadas en Ontario pueden cruzar la frontera hasta ocho veces antes del ensamblaje final, lo que significa que las nuevas barreras comerciales aumentarían significativamente los costos.
El Banco de Canadá redujo recientemente las tasas de interés, en parte en respuesta al debilitamiento de la inversión empresarial.
El PIB per cápita ha disminuido en ocho de los últimos nueve trimestres, y los economistas advierten que la economía canadiense está mal preparada para una guerra comercial.
Si la inversión sigue disminuyendo, la creación de empleo podría ralentizarse y el crecimiento económico podría estancarse.
El factor energético: ¿puede Canadá encontrar nuevos compradores?
Una de las mayores exportaciones de Canadá a Estados Unidos es la energía.
El petróleo, el gas natural y la electricidad representan aproximadamente un tercio de las exportaciones totales de Canadá.
Si Estados Unidos impone aranceles a estos productos básicos, Canadá podría tener dificultades para encontrar mercados alternativos.
El país carece de la infraestructura para desviar rápidamente los envíos de petróleo a Asia o Europa.
Al mismo tiempo, las refinerías estadounidenses dependen en gran medida del crudo pesado canadiense, que sus instalaciones están específicamente diseñadas para procesar.
Si bien Estados Unidos ha aumentado su producción nacional de petróleo, sigue dependiendo de las importaciones canadienses para satisfacer sus necesidades de refinado.
Cerrar el suministro de petróleo canadiense provocaría importantes interrupciones en el mercado energético estadounidense, lo que lo convierte en un objetivo improbable para los aranceles.
Una llamada de atención para la economía de Canadá
La lección más importante de esta crisis es que Canadá necesita diversificar sus relaciones comerciales.
Los sucesivos gobiernos han hablado de reducir la dependencia de Estados Unidos, pero se han hecho pocos avances.
Las limitaciones de infraestructura, las barreras regulatorias y la falta de acuerdos comerciales internacionales han mantenido a Canadá atrapado en sus actuales patrones comerciales.
Una respuesta política inmediata ha sido la reanudación de las conversaciones sobre la eliminación de las barreras comerciales interprovinciales.
Las provincias están empezando a reconocer que el comercio interno debe mejorar si el país quiere volverse más resiliente.
También existe una creciente voluntad política de invertir en infraestructuras, como oleoductos y puertos, que podrían ayudar a Canadá a ampliar su alcance a los mercados globales.
El próximo gobierno canadiense tendrá que convertir esta crisis en una prioridad máxima.
La resiliencia económica requerirá una combinación de diversificación comercial, inversión en infraestructura y reforma regulatoria.
Canadá quizás no pueda escapar de sus lazos económicos con Estados Unidos, pero sin duda puede trabajar para reducir su vulnerabilidad.
The post Cómo los aranceles de Trump están reconfigurando la identidad económica de Canadá appeared first on Invezz