
Viene confirmándose que los Consejos de Ministras producen en el presidente Sánchez un efecto analógico al que producía la música de Wagner a Woody Allen en ‘Misterioso asesinato en Manhattan’: “No puedo escuchase tanto a Wagner, ¿sabes? Me entran ganas de invadir Polonia”. A Pedro le pasa que en cuanto termina los consejos, le entran unas ganas irreprimibles de montar en el Falcon 900 presidencial. Lo hizo el viernes, 20 de julio para ir a ver a The Killers en el FI de Benicassim. Y volvió a hacerlo el pasado viernes para ir a la base de Rota, cerca de Doñana, donde va a pasar parte de sus vacaciones.